Aunque en los vuelos en conexión
vendidos por las propias aerolíneas o agencias de viajes tienen en
cuenta el llamado “tiempo mínimo de conexión”, donde establecen
para cada vuelo y cada aeropuertos unos mínimos de tiempo que
garanticen la posibilidad de tomar la conexión contratada, esto se
complica algo más cuando somos nosotros quienes se compran los
billetes enlazados por no de forma conjunta.
He aquí algunos consejos que nos
ayudarán a hacer esto de la mejor forma posible:
1- Sé inteligente en la reserva de
vuelos
No siempre es buena idea tomar el
riesgo de dejar poco tiempo entre vuelos, en los casos más sencillos
(misma terminal, no es un gran aeropuerto,...), lo recomendable suele
ser un mínimo de 45 minutos, pero repetimos, en las conexiones “más
sencillas”, lo recomendable si somos de los que se ponen nerviosos
mejor una hora y media. Sea como sea, intenta que no sea el último
vuelo del día, porque cualquier retraso o cancelación nos dejará
en tierra atrapados toda la noche.
2- Prioridad en el embarque, nos puede
interesar
Si nos preocupa la conexión, nos puede
tranquilizar la opción de contratar la prioridad en el embarque.
Esto nos llevará a sentarnos en la parte delantera del avión, así
saldremos los primeros hacia nuestro siguiente vuelo.
3- Verifique el tiempo de embarque
respecto a la hora de salida
Echa un vistazo a las tarjetas de
embarque, pues una cosa es la hora de salida, y otra la hora de
embarque. Esto suele variar en función del modelo de aeronave,
normalmente oscila entre 20 y 30 minutos antes de la salida real.
4- Relájate
No es fácil, lo sabemos, pero hay unos
tiempos mínimos que no podemos evitar, y no ganaremos nada perdiendo
los nervios, si acaso al contrario. Eso sí, está preparado para
correr.
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