martes, 30 de noviembre de 2010

Roma, capital del imperio

Entre los numerosos destinos a los que ir, siempre encontramos algunos que podemos considerar más o menos habituales, extendidos, y otros más exóticos, peculiares. En este caso, obviamente nos encontramos con el primer caso. La capital italiana es uno de esos lugares casi de obligada visita, su historia y peso en la misma, el hecho de que en ella se encuentre el país-ciudad del Vaticano, o la impresionante arquitectura son algunos de los principales motivos que le otorgan esa importancia.

Además, en ella encontramos algunos de los monumentos más conocidos a nivel internacional, casos de El Coliseo, el impresionante y más famoso circo romano; la hiper popular Fontana de Trevi, una de las principales referencias de la ciudad; El Panteón de Agripa, de tiempos del imperio, momento en el que se levantó con el objeto de adorar a los dioses; los distintos Foros Romanos, casos de los del Cesar, Trajano,...; la conocidas y extendidas Termas Romanas, una de las claves de la cultura; la Basílica de San Pedro, el Arco de Constantino, la Plaza de España,... y un larguísimo etcétera de elementos de la historia romana y europea.

Por supuesto, la Ciudad del Vaticano supone una mención a parte, aunque dentro de los límites de la ciudad. Su objeto como es de esperar se supone de orden religioso, pero lo cierto es que lo que más llama la atención es la riqueza que todo lo rodea, la cual deja de lado los aspectos religiosos, o no tanto...

Tampoco tomar unos vuelos Madrid Roma y no degustar su gastronomía, un rico café, tan diferente al que solemos tomar en la península,...

lunes, 15 de noviembre de 2010

Lisboa, pequeño oasis


EnlaceEn esta ocasión nuestro camino nos lleva a Lisboa, la capital portuguesa. Tan cerca como lejana y olvidada en muchas ocasiones. Su estratégica situación a orillas del Tajo y del Atlántico definen su historia, marcan su destino. Sus barrios históricos transpiran años pasados, transmiten una calma sorprendentemente activo, muestra una cara amigable y acogedora que nos acompañará en todo nuestro viaje.
Descubrir una ciudad como esta es algo único, impresionante e inolvidable. Los olores de la gastronomía portuguesa son otros de los atractivos en los que se embulle la ciudad, transmitiendo y creando. Como clave no podemos olvidar la historia de la ciudad, desde su castillo y barrio amurallado, a los terremotos e incendios que asolaron y destruyeron la ciudad los últimos siglos casi sin tregua.
Uno de los actos más recomendables puede ser el alquiler coches Lisboa, pues es una forma ideal de acercarnos a Sintra, a tan solo unos kilómetros. Ciudad palaciega que parece extraída de un cuento de caballeros, príncipes y princesas. Su montaña que se levanta sobre el mar, la luz, la arquitectura,... mil matices de formas que la hacen realmente única y que nos hará creer que vivimos un sueño.
De vuelta a Lisboa tampoco podemos dejar pasar la oportunidad de deleitarnos con los ritmos callejeros, un toque especial que nos la hará aún más inolvidable.

martes, 2 de noviembre de 2010

Conectando

Lo bueno de la vida low cost es el uso de aeropuertos secundarios, uno de esos es el de Alicante. Esto nos ofrece mil y una ventajas, entre otras cosas huir de áreas saturadas. Esto que en un principio puede parecer que no es importante nos puede ayudar a evitar atascos, aglomeraciones,... sin olvidar que muchas veces nos deja justo en nuestro destino.

A parte de esto, siempre estan los enlaces con los principales aeropuertos, caso de los vuelos Alicante Madrid. Una combinación perfecta que nos puede ayudar a conseguir los precios más bajos del mercado para llevarnos al destino que deseamos.

Con esto podemos descubrir los mejores rincones del mundo, aunque sobre todo de Europa, nuestro atractivo viejo continente nos puede sorprender con sus infinitos secretos, rincones únicos, destinos impresionantes.

Los viajes low cost o bajo coste nos conectan con el mundo de una forma que nunca habríamos imaginado hace 10 años, momento en el que los viajes accesibles a muchos bolsillos llegaron desplazando ese concepto elitista y de exclusividad que por aquel entonces iba asociado al viaje en avión. Esto ha hecho que hoy en día casi cualquiera pueda tomar uno de estos vuelos que en ocasiones nos transportan miles de kilómetros a precios que se ven superados por el coste de un cambio de provincia en bus, algo casi ridículo.