Escapadas

El tiempo pasa, al igual que los días que le van ganando el pulso del tiempo al invierno. El sol comienza a hacer su propio acto de presencia, el ánimo avanza hacia la primavera. Las opciones se multiplican, al igual que las ganas de salir, viajar, soñar,... Los rayos del sol se van colando poco a poco en nuestras vidas como presagios de la más intensa primavera, y se vienen a la mente mil y una formas de disfrutarla.

Pero quizás el cuerpo y la mente nos piden algo desde ya, una escapa, quizás unos vuelos de última hora con los que empezar a sentir el nuevo aire desde ya. Lo bueno de estas épocas es que nada está aún saturado, puedes elegir entre playa, campo, montaña, cultura, ocio,... un sin fin de posibilidades que se abren ante ti como un abanico.

Quizás los próximos meses sean en los que descubras las costa dálmata, en los que te sumerjas en el mar muerto, quizás sea el momento de mirar hacia oriente,... Lo único seguro es que viajar es la mejor droga, recarga energías, renueva ánimos, hace vibrar,...

Descubriendo Grecia

Pese a la crisis que sacude a Grecia, Atenas sigue siendo uno de los destinos más que atractivos de Europa tanto para los amantes del arte y la cultura clásica como para los que quieren disfrutar de un clima y una gastronomía únicas.

Hoy el turismo en Atenas llega atraído por los lugares clasicos: La Acrópolis, El Ágora, El Templo de Zeus Olímpico. Sin duda son visitas obligadas pero no se debe obviar en nuestra visita, si queremos ahondar en la antigua Grecia, el Museo de la Acrópolis y el Museo Arqueológico.

Pero más allá de estos maravillosos vestigios podemos descubir la Atenas cotidiana recorriendo los barrios de Plaka o Monastiraki, la que pasa horas tomando café frappé a la sombra de las terrazas, la que mira al mar en el popular barrio de Pireo, puerto que mira a las islas griegas y es un hervidero de pasajeros que vienen y van.

No hay que olvidar subir el Monte Licabeto para tener una de las más impresionantes vistas de la ciudad o pasearse por la Plaza Sintagma o por la calle Ermou, artéria comercial de la ciudad.

Y si se dispone de más tiempo resulta obligado acercarse al Cabo Sinión o visitar Delfos, al norte de la ciudad, o recorrer en el Penepoleso y dejarse caer por Nafplio y Teatro Epidavros. De modo Atenas sigue siendo un destino preferente para disfrutar de lo antiguo y moderno en el mismo viaje.

Lisboa, entre el Tajo y el Atlántico

La capital portuguesa es, en general, una gran desconocida pese a su proximidad. En ocasiones parece que la tenemos olvidada, lo que teniendo en cuenta sus atractivos y cercanía es casi algo obsceno. Pasear por sus barrios es todo un placer para los sentidos, la vida que recorre sus calles es tan atractiva y colorida que nos hace fluir con sus ritmos. El barrio del castillo, Alfama, el barrio alto,... todos y cada uno de ellos nos esconden pequeños secretos, que una vez que los descubres se convierten en grandes tesoros.

Entre monumento y monumento, paseo y paseo, disfrutar en una terraza del paso del tiempo se convierte en uno de los grandes placeres de la vida. Y dado la cercanía, tan solo necesita un hotel Lisboa, es el momento de iniciar tu viaje.

Si además tienes tiempo, no debes perderte Sintra, el pueblo de los palacios. La sensación que se percibe es como la de sumergirse en un cuento de hadas, solo que la realidad supera con creces la ficción. Lo mejor es que dado su cercanía, podemos comparar coches y alquilar uno que nos lleve hasta este mágico punto.

Lo cierto es que es una experiencia que merece y mucho la pena, es el momento de sumergirnos y descubrir los secretos de nuestros vecinos.