Hace
tan solo un par de décadas se produje en Berlín un hecho vital en
la historia reciente del viejo continente, la caída del muro de
Berlín. Hace tan solo unos días, se producían protestas para
mantener uno de los últimos tramos que aún quedan en pie de la
forma más simbólica. En concreto, las pancartas y silbatos se
dirigieron a la llamada galería, con murales pintados por, entre
otros, Keith Haring y Scarfe Garald.
Ahora,
los planes para ese espacio no es otro que el de construir
apartamentos de lujo tan pronto como la galería del muro sea
demolida. Sin embargo, se encontraron con las protestas hasta tal
punto que los obreros se vieron obligados a retirar su maquinaria.
Uno
de los manifestatntes, de 72 años y jubilado, declaró: “necesitamos
esta parte de pared, con sus pinturas los artistas internacionales
simbolizan como se logró derrotar la dictadura por la paz”.
Este
muro que el 9 de noviembre de 1989 se abrió, había sido levantado
en 1961. Pero aquella fría noche los berlineses del este saltaron al
oeste, rompiendo una división impuesta. Tras esto, fue declarado
monumento histórico y uno de los puntos de interés turísticos más
populares. Veremos como actúan finalmente las autoridades...
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