Pocas cosas hay como llegar a la
Provenza y oler el dulce aroma de la lavanda, aderezado por unas
vistas de campos púrpuras en ordenadas filas. En pocos lugares del
mundo se puede encontrar un espectáculo así, y como no, esta
llamativa planta está presente en mil y un derivados.
El momento perfecto para descubrir sus
aromas son los meses de verano, en concreto desde mediados de junio
hasta principios de agosto, momento en el que florecen y su presencia
en el aire es más que notable.
La cosecha
La época de la cosecha de la lavanda
se lleva a cabo en agosto, momento en el que el olor se dispara. En
las destilerías se empiezan a crear aceites, jabones,... muchas
granjas abren sus puertas al público para que puedan disfrutar de
este secreto de la naturaleza.
Como no, este es un icono de la región
en toda su extensión, algo que no es poco. Pero además, podemos
visitar lugares tan llamativos como Avignon, también conocida como
la ciudad de los papas, Aix en Provence es conocida como la ciudad
del agua y el arte, Cannes y sus celebridades,... Mil y un atractivos
para quien quiera descubrir esta llamativa área del sur de Francia.
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