El final del verano está aquí, los niños empiezan las clases, los mayores vuelven a trabajar,... las ciudades turísticas se vacían,... ¿Cómo combatir esa sensación? Muy simple, empezar a pensar en el siguiente paso... las siguiente aventura, el siguiente viaje. Aquí os dejamos algunos consejos que os pueden ayudar a elegir, además esta perspectiva nos ayudará a hacer más llevadera la vuelta a la realidad.
Escapadas de ciudad para el otoño
Aerolíneas como easyJet, Wizzair o Ryanair nos dan la posibilidad de viajar a ciudades como Londres, París, Berlín, Budapest,... a precios más que accesibles, con lo que pueden ser destinos ideales para un fin de semana. Destinos como estos y muchos más, incluyendo Barcelona o Ámsterdam, aunque debemos tener en cuenta que de septiembre a noviembre eligiendo un destino mediterráneo posiblemente podamos disfrutar de un buen tiempo que nos de energías para el invierno.
El centro y este de Europa guarda secretos con un gran valor histórico con estampas realmente poéticas, aunque como es de esperar son ciudades mucho más frías. Destinos como la ciudad magiar de Budapest nos ofrece un plus: la cultural de aguas termales. Otra posible receta perfecta...
Sintonizar con el invierno
Si el frío invierno se acerca, ¿por qué no darle la bienvenida con más nieve? Por ejemplo, destinos como Noruega o Suecia pueden ser perfectos para quien quiere un otoño blanco. Y si tenemos la posibilidad de disfrutar del espectáculo de las aurora boreal, a buen seguro que no nos arrepentiremos.
¿Y el próximo verano?
Que el verano se acabe de terminar, no implica que no podamos empezar en el próximo. ¿No quedaremos en Europa o mejor pensamos en destinos más lejanos como Vietnam, Tailandia, Nueva Zelanda, el Caribe,...? Opciones tenemos muchas, la pregunta es ¿qué cultura queremos descubrir?
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