El surrealismo a veces no deja de
sorprendernos, en este caso una nueva legislación en Roma. Consiste
en multar a todo aquel que ose cometer el terrible acto de comer un
bocadillo en el centro histórico de la ciudad. La multa además no
será poca cosa, nada más y nada menos que 500 euros.
En realidad no importa que se trate de
un trozo de la típica pizza o cualquier otra cosa que nos podamos
llevar para comer al aire libre. Esto es algo tan “brillante” que
parece salido de un chiste malo, pero no, es real. El texto indica lo
siguiente:
"Está prohibido acampar o
construir refugios improvisados y parar a comer o beber en las zonas
que tienen un especial valor histórico o arquitectónico... [para]
garantizar la protección de zonas de mérito en el centro
histórico".
Sin embargo, Roma no es la única en
adoptar estas llamativas medidas, si no que ya hay normativas
similares en Venecia, Bolonia y Florencia.
Así que si estáis pensando visitar
Italia, mucho cuidado, que la lógica se quedó perdida en algún
lugar lejano a estos focos turísticos. Pero, ¿qué
os parece a vosotros?
Foto: Moyan_Brenn_BE_BACK_on_10th_OCT
Foto: Moyan_Brenn_BE_BACK_on_10th_OCT
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