Lejos de las multitudes al sur de Francia

Probablemente, cuando pensamos en viajar al sur de Francia se nos viene a la mente la Costa Azul. La glamurosa riviera llena de personajes de la alta sociedad de hoy y de grandes multitudes, casi tan grandes como los precios que nos podemos encontrar.

Sin embargo, en otras partes del sur del país vecino la cosa cambia. Tan solo necesitamos saber donde ir para disfrutar del encanto sureño sin tener que preocuparse de no pisar el elegante vestido de nadie.

Uno de esos puntos puede ser Séte, la ciudad de los canales con el sobrenombre de la “pequeña Venecia” francesa. También es el lugar en el que se levantó la primera universidad del país.

Montepellier, hogas de los primeros jardines botánicos en la vieja Europa, los cuales recibieron el nombre de los Jardines des Plantes. Con buen tiempo es un lugar perfecto para pasear, sentarse en un banco, disfrutar de un almuerzo tipo picnic al aire libre...

Perpiñán, la mayor atracción es la estación de tren, la cual se levantó en honor al artista del surrealismo español Salvador Dalí, el cual una vez se refirió a esta ciudad como el centro del universo.

Camargue una región famosa por sus caballos blancos, los cuales tienen una notable reputación en el mundo deportivo. Se trata de una raza con siglos de antigüedad, los cuales pasan una importante parte de su vida viviendo libres en este parque natural. También es fácil encontrar multitud de flamencos.

Si pensamos en la playa, claro está que la opción es la Costa Azul, pero si tomamos un sendero, caso del GR51, podremos disfrutar de zonas con una densidad de visitantes mucho menor con lo que disfrutaremos mucho más.

Y vosotros, ¿ya conocéis el sur de Francia?