Una emoción como pocas en el mundo, la
de deslizarse cuesta abajo por la ladera de un volcán activo, como
suena. Tan solo necesitaremos un trineo que nos separe de la
superficie de guijarros sobre la que nos deslizaremos. Un par de
gafas nos protegerán los ojos, una botas y la ropa adecuada se
encargarán del resto del cuerpo.
Ha nacido un deporte
Se trata de un deporte de aventuras que
está creciendo en popularidad a un ritmo espectacular, una especie
de snowboard con trineo, solo que en lugar del blanco de la nieve o
el ocre de las arenas del desierto en su versión sandboard, ahora
llega con el tizne característico de las emanaciones del volcán.
El descenso se realiza desde Cerro
Negro, el punto clave en Nicaragua desde donde realizaremos el
ascenso... previo al divertido descenso.
Viajes organizados
Una de las opciones para llevar a cabo
esta actividad la organiza el Bigfoot Hotel, quienes organizan grupos
de número variable (entre 15 y 30). A estos los llevan en furgoneta
durante 45 minutos por estos maltrechos caminos hasta llegar al punto
alto del que nos tiraremos. Merece la pena recordar que una de las
cosas que le dan ese toque de aventura no es solo el descenso, pues
el volcán está aún activo, con todo lo que ello implica.
Y vosotros, ¿queréis probarlo?
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