Viajar en avión es toda una
experiencia, sobre todo si empezamos a pensar en ello: cientos de
personas encerradas en un reducido espacio que viajan a altas
velocidades por todo el mundo. Pero a buen seguro que podemos tener
dudas, como por qué no podemos encender nuestro móviles en los
despegues y aterrizajes.
Pero veamos como se desmontan tres
mitos del viaje aéreo:
La comida del avión no está buena
No hay dudas sobre la reputación que
tiene la comida de los aviones, para muchos por ser insípida,
resultado de una producción masiva. Erróneo. Las aerolíneas hacen
todo lo posible porque sus menús de abordo estén bien, contratan
chefs profesionales y demás para conseguir este objetivo. Y la
verdad es curiosa: la comida nos sabe mal por el ruido de los
motores, como suena. De hecho, hay estudios sobre como este ruido
blanco puede afectar a nuestro sentido del gusto.
Ventanas abiertas y respaldos rectos
A veces podemos preguntarnos por qué,
si no parece que esto cambie mucho el proceso... Pero es por un tema
de seguridad, un tema de visibilidad y espacio en caso de colisión o
similar. Quizás no nos salve, pero si tenemos un poco de suerte...
Teléfonos apagados
Una molestia real para muchos, sobre
todo si lo olvidas y tienes que levantarte, buscar en la maleta hasta
localizarlo, y apagarlo. Al fin y al cabo, nadie ha demostrado que
estos dispositivos afecten de forma real, sin embargo, las normas así
lo requieren. En vez de hacer pruebas con todo tipo de teléfonos
existes en cada tipo de avión, se
prohíbe un punto.
Pero
para vosotros, ¿qué
es lo que más os gusta de volar?
Foto: jojocake
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